Pagar bien por mal.

PAGAR BIEN POR MAL

(Pequeñas reflexiones)

Un soldado se quedó pasmado, cuando escuchó al General Robert E. Lee hablar elogiosamente de otro oficial.

General, le dijo, ¿sabe usted que el hombre del cual habla tan bien es uno de sus peores enemigos y que no pierde ninguna oportunidad de difamarlo?

Sí, dijo el general, pero a mí me pidieron mi opinión de él,
no la que él tiene de mí.

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Un hombre entró a robar a casa de su vecino, el cual lo sorprendió en la acción.

Al saberse descubierto, se llenó de temor, pero contrario a lo que esperaba, su vecino solamente le dijo:

"Amigo, no sabía que tuviera usted tanta necesidad como para llegar a esto; yo no tengo mucho,

pero por favor, dígame si puedo hacer algo por usted, trataré de ayudarlo lo más que pueda".

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Abraham Lincoln dijo una vez:
"La mejor forma de derrotar al enemigo es hacerlo tu amigo".

Por tanto, con ayuda de Dios, amemos a nuestros enemigos, bendigámoslo, hagámosles bien y oremos por ellos.

Igual que nuestro Señor, estemos preparados para devolver bien por mal... ¡incluso a nuestros enemigos!